Una Laptop por Niño/a: ¿qué es y cómo sigue?

La iniciativa Una Laptop por Niño/a [One Laptop per Child] es considerada por varios expertos-analistas como una de las posibles contribuciones para superar la brecha socio-digital de los sistemas educativos en los países en desarrollo. La propuesta fue presentada en Enero de 2005 en el Foro Económico Mundial de Davos [Suiza] por N. Negroponte [MIT] y busca que cada niño/a tenga a disposición una laptop/computadora de bajo presupuesto [producida a u$u100 o $300] como soporte de su aprendizaje cotidiano en el aula y en la vida. Desde 2005 Argentina es parte de esta iniciativa a través del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología. Muchas expectativas, muchos interrogantes, poco tiempo de desarrollo e implementación. Siguen las notas salientes de la iniciativa.

El proyecto cuenta con el aval de Naciones Unidas y varias corporaciones comienzan acercarse a colaborar con él. Para realizar la primera parte del Proyecto se eligieron siete países, India, China, Nigeria, Tailandia, Brasil, Egipto y Argentina. Se estima que estos países, elegidos por diversas razones, reúnen a más de la mitad de los niños del mundo. Los encargados de llevar la iniciativa adelante son los Estados Nacionales y, específicamente, ésta recae en los Ministerios de Educación de cada uno de los países. Son estos Ministerios los que deberán hacerse cargo de distribuir gratuitamente las computadoras entre los niños de bajos recursos. En el caso Argentino la iniciativa será llevada adelante por la Sociedad de Estado Educ.ar. Para más información puede visitarse el blog dedicado a OLPC.

La compra masiva de las laptops está en manos de cada Ministerio de Educación de los siete países elegidos. Pero la financiación de ésta se realizará a través del Banco Mundial, para más información veáse Paísdigital.org. El monto de dicha operación es de 100 millones de dólares, si se mantiene el costo u$s100. Se estaría hablando de un aumento de cada computadora a u$s135. Para que la fabricación de estos ordenadores se inicie es necesario que los MECyT no solamente las soliciten sino que ya hayan depositado entre 5 y 10 millones de dólares. Argentina es el único país que ratificó la compra de 1 millón de laptops, el resto de los países solicitó la mitad de éstas.

Cada laptop estará armada por Quanta Computers Inc., la mayor productora a nivel mundial de laptop, y se espera que lleguen al país para finales del año entrante. Las garantías de calidad también serán otorgadas por esta empresa a los gobiernos involucrados, con lo cual las laptops estarían siendo entregadas sin garantía de la OLPC. Una de las características más interesantes que cabe destacar es que las laptops utilizan software libre con sistema operativo [una distro de Linux]. Este punto resulta novedoso en el caso argentino, ya que no hay desde el Estado ninguna política pública que lo incluya. Diferente es el caso de Brasil, puesto que no solo tiene una política estatal con respecto al software libre/abierto sino que también se ha propuesto como país en el que se fabriquen las laptops [o al menos partes de ellas].

Uno de los puntos más interesantes del proyecto OLPC se relaciona con los contenidos educativos que deberán ¿seleccionar/producir? los Ministerios de Educación de cada país participante. Entre otros puntos, para el caso de Argentina sería interesante saber dónde estará puesto el enfoque y, sobre todo, cuál será el carácter de estos bienes intelectuales educativos [privativo o común/libre/abierto]. Si bien toda la información del proyecto original esta bajo licencias Creative Commons, todavía en la Argentina no hay siquiera atisbos que permitan indicar cómo se desarrollará este tema de la capa de contenidos. Ésta es una de las tantas preguntas que genera la iniciativa y que seguiremos analizando durante estos meses.

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2 Responses

  1. May 25, 2006

    […] Lucila puso el tema sobre la mesa y es uno que a mi me ha inquietado desde hace ya un tiempo. Cuando algo es tan masivo, tan grande, tan acaparador a mí me produce muchas incertidumbres por su capacidad de arrasar. El año pasado cuando fue el lanzamiento oficial de este proyecto de Negroponte y el MIT empecé a sentir ese efecto arrasador del proyecto. La información inundó la red con una efusividad impresionante sin que prácticamente se oyeran voces disidentes. Poco tiempo después tuve la oportunidad de leer un escrito crítico, que refería a otros también disidentes, en el que se cuestionaba el proyecto comparando experiencias y ofreciendo marcos distintos para su definición. Me pareció muy interesante como punto de partida de una visión crítica frente a una ‘solución genial’ que más pronto que tarde llegaría a nuestras latitudes y lo traduje. […]

  2. June 12, 2015

    […] Lucila puso el tema sobre la mesa y es uno que a mi me ha inquietado desde hace ya un tiempo. Cuando algo es tan masivo, tan grande, tan acaparador a mí me produce muchas incertidumbres por su capacidad de arrasar. El año pasado cuando fue el lanzamiento oficial de este proyecto de Negroponte y el MIT empecé a sentir ese efecto arrasador del proyecto. La información inundó la red con una efusividad impresionante sin que prácticamente se oyeran voces disidentes. Poco tiempo después tuve la oportunidad de leer un escrito crítico, que refería a otros también disidentes, en el que se cuestionaba el proyecto comparando experiencias y ofreciendo marcos distintos para su definición. Me pareció muy interesante como punto de partida de una visión crítica frente a una ‘solución genial’ que más pronto que tarde llegaría a nuestras latitudes y lo traduje. […]

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