Por invitación de Claudio Ruiz (de CC Chile) escribí para la revista online de Terra un artículo analizando el Banco Nacional de Recursos Educativos del Ministerio de Educación Nacional repositorio de objetos de aprendizaje del MEN que fue lanzado a la vida pública el pasado 6 de Junio.
En Terra el artículo quedó sin los enlaces, que creo son bastante útiles para entender el contexto, por ese motivo transcribo acá el texto con sus enlaces:
EL REPOSITORIO DE OBJETOS DE APRENDIZAJE DEL MEN, una iniciativa entre el acceso pùblico y el acceso abierto.
El pasado 6 de Junio fue publicado el proyecto Banco Nacional de Recursos Educativos del Ministerio de Educación Nacional (MEN), que anuncia sus contenidos como “de libre acceso y descarga, respetando la licencia de uso de cada universidad”, la afirmación me llamó la atención y me propuse analizar su alcance. La idea de acceso libre o abierto ha adquirido importantes dimensiones en pocos años y dejó de ser la respuesta a una situación concreta dentro de la publicación y acceso de artículos científicos para convertirse en un ideal que atraviesa diversas problemáticas y retos del sector educativo hoy. Sin embargo, lo que se pretende describir con la expresión “acceso libre o abierto” es confundido frecuentemente con “acceso público o gratuito”, tener claridad sobre esta dimensión es útil para todos: el sector público, las instituciones educativas y, por supuesto, los usuarios.
Considero importante que el MEN haga una manifestación de este tipo, pues como mínimo implica una declaración de principios pero creo que no coincide con la realidad. El acceso libre o abierto es más que una simple declaración de principios a favor de acceder a la información, como se plasma en las 3 declaraciones que lo conceptualizan (Budapest, Bethesda y Berlín), también prevé un conjunto de estrategias para lograrlo, e implica un compromiso expreso con el ideal.
Una de las estrategias centrales del acceso abierto es efectivamente la de crear repositorios, y el del MEN es un proyecto interesante que tiene dos partes: una que permitirá el acceso a 199 objetos desarrollados por la comunidad académica dentro de un concurso efectuado en 2005, y otra que se compone de 1700 metadatos de objetos recogidos en un proyecto del 2006 en el que participaron 9 universidades.
Más allá de detalles como que el banco exige inscripción para acceder (¿podría considerarse como una barrera técnica?) y que cuando se habla de costo se menciona en todos que es “libre” (cuando realmente se quiere decir gratis, particularmente en relación con este punto no me queda claro el motivo para incluirlo pues se supone que lo mínimo que se permite es verlos y descargarlos, lo que indica que será gratis en estos dos eventos y podría implicar costos para otros usos pues el titular es quien decide), lo que hago es analizar la evolución del repositorio y la forma como el MEN ha definido su política de derecho de autor nos puede dar claves sobre la política de acceso adoptada en este repositorio institucional.
En relación con el alcance del repositorio es interesante ver como en 2005 se pensaba en un repositorio de Objetos Virtuales de Aprendizaje del Ministerio, se exigía la cesión de los derechos al MEN e incluía solo aquello que cumpliera con la definición. Esta aproximación cambia en 2006, el proyecto continúa en busca de catalogar y adaptar el material que ya poseen las instituciones participantes e incluir en el banco solo los metadatos de los contenidos (ya no el objeto como tal y tampoco habrá lugar a cesión de derechos) además cambia la definición por una de Objetos de Aprendizaje e incluye lo que llaman objetos informativos, reconociendo el valor de casi cualquier recurso en la educación (de hecho me comentaron que pronto se integrarán otros tipos de contenidos, como son Experiencias Significativas, Proyectos Colaborativos y Lecciones de Clase). Es evidente que hay una tendencia a flexibilizarlo y tiene lógica dada la evolución del sector considerado globalmente.
Ahora bien, tanto en el 2005 como en el 2006 la idea central del MEN era poner a disposición los objetos y recursos que se recogieran para compartirlos y permitir su acceso, es decir, apostó por los principios del “acceso público” pero no llegó a “acceso abierto o libre”. Aunque se habla de permitir la descarga no aparece el compromiso por garantizarla legal y técnicamente (e incluso permitir la copia e impresión también), ni se abordaron estrategias para su consecución, elementos que son la esencia de la aproximación al concepto de acceso abierto.
Profundizando en el tema de la estrategia legal, el MEN adoptó una política frente a la gestión del derecho de autor que pasó de controlador del contenido a obligar al autor y a su institución a decidir los parámetros para la gestión de lo que incluyen en el banco, permitiendo como mínimo a los usuarios conocer el objeto y descargarlo. Esta aproximación no deja de ser interesante pues obliga a los participantes del proyecto a pensar en que hay estrategias legales que implementan los principios con que se comprometan las instituciones que producen contenidos. La reflexión que cada uno de los participantes hizo (o no) y la forma como la reflejó (o no) es un tema complejo que vale la pena profundizar, y para ello me gustaría mencionar la elección efectuada por el MEN y por la Universidad Pontificia Bolivariana.
Los contenidos del MEN, cuya titularidad en relación con los derechos patrimoniales le fuera transferida (concurso de 2005), se publicarán en el banco con la licencia AtribuciónNoComercialNoDerivadas de Creative Commons (espero que sea la colombiana, aún no han ajustado en el banco el metadato para acceder a la licencia, esto implica problemas que ojalá se solucionen en breve pues evita en la práctica conocer las condiciones con que se licencia y en consecuencia hace inocua la elección) como aparece en los 3 objetos ya cargados. Es decir en este grupo se estaría implementando la estrategia legal para permitir expresamente la copia y la descarga que es la política de acceso público que el MEN ha decidido aplicar.
Por su parte en los contenidos de la Universidad Pontificia Bolivariana aparece ya un compromiso con el acceso abierto y más allá con los nuevos estándares de apertura. En el texto sobre derechos de autor de sus contenidos se dice que el usuario podrá acceder al objeto “para copiar, distribuir, comunicar, ejecutar públicamente la obra y hacer obras derivadas, con fines de enseñanza, académicos y de investigación, en los términos contenidos en la “Atribución-No Comercial -CompartirIgual 2.5 Colombia, de Creative Commons”. De esta forma esta Universidad ha ido más allá del acceso público, para iniciar una estrategia legal que garantice las autorizaciones necesarias para los usos mencionados. Esto significa además un principio de compromiso de la Universidad con el nuevo concepto dentro de esta evolución que es la reutilización del recurso que se facilita a través de la posibilidad de distribuirlo y modificarlo. En esta aproximación se intuyen los nuevos conceptos de recursos educativos que se están desarrollando en el marco de UNESCO y que se conocen como Recursos Educativos Abiertos (OER por su sigla en inglés).
La evolución del banco del MEN tiene un valor importante en la medida en que implica la adopción de una política pública en el tema y muestra un camino hacia la apertura que ojalá continúe en definición de políticas por parte del ministerio y en la posibilidad de adoptar decisiones individuales como la de la Pontificia Bolivariana que acompañen los principios con verdaderas manifestaciones de compromiso y adopción de estrategias técnicas y legales.
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